Cerramientos opacos
Generalmente los cerramientos opacos se componen de diversos materiales que se organizan en capas claramente diferenciadas. El comportamiento térmico de los cerramientos dependerá entonces de las características termofísicas, el espesor y la posición relativa de cada una de las capas. Es evidente que la decisión de usar unos determinados materiales, y de disponerlos de un modo u otro, puede tener un gran impacto en el comportamiento térmico de los cerramientos, y por lo tanto en el desempeño energético y medioambiental de los edificios.
El comportamiento térmico de los cerramientos es un fenómeno complejo, ya que depende de unas condiciones ambientales que suelen cambiar constantemente, e involucra diferentes modos de transmisión del calor. Sin embargo, ese comportamiento se puede describir mediante algunas variables de diseño cuyos parámetros pueden ser más o menos simplificados. La variable más conocida y empleada hoy en día es el nivel de aislamiento, caracterizado por la resistencia térmica total o el valor U. Sin embargo, aunque el nivel de aislamiento es una variable muy importante, por lo general no es suficiente para describir el comportamiento térmico de los cerramientos en el mundo real. Debido a ello, cada vez es más evidente la necesidad de considerar variables asociadas al comportamiento dinámico de los edificios. Entre las más importantes se encuentra el nivel de masa térmica, que ya empieza a ser usado en diversos sistemas de regulación y certificación.
Otra variable de diseño asociada al comportamiento térmico de los cerramientos tiene que ver con sus propiedades superficiales, especialmente su capacidad para absorber o reflejar la radiación solar. Si bien esta variable no es tan importante como el nivel de aislamiento o el de masa térmica, puede jugar un papel significativo para mejorar el desempeño de los cerramientos, sobre todo en los climas cálidos y soleados.